martes, 23 de julio de 2013

Something that's inside me, floating like a frisbee

Cerrar los ojos y saltar, sin saber si delante está el vacío o no.
Hoy apuesto a las risas, a las buenas anécdotas, a las buenas memorias, a la gente linda que todavía no conocí y a los soles que ya iluminan mi camino.
Hoy quiero abrazar lo bueno, y dejar ir el dolor.
Hoy tuve un día agotador, y así y todo pude irme a dormir con una sonrisa y la certeza de que mañana es una nueva oportunidad.

Hoy sonrío un poco más.

domingo, 14 de julio de 2013

Calle Abismo

Hoy te vi.
Luminosa, radiante. Sonriendo ruborizada, como una niña avergonzada. Tenías el cabello recogido en una cola de caballo que se balanceaba al caminar. Vestías jeans y un abrigo verde. Llevabas tu bolso verde, siempre fijándote en los pequeños detalles.
Caminabas por la calle, estabas hablando con alguien que iba a tu lado.

Hoy te vi. Y estabas acompañada por un muchacho; uno más alto, más flaco, más elegante, más lindo que yo. Él reía al escucharte. Siempre fuiste graciosa, muy ingeniosa para los chistes; siempre tuviste un gran sentido del humor. Él se reía y te miraba. Te miraba como yo, viéndote brillar como un diamante, siendo lo más bello que había en el mundo y lo único importante en la vida. Vos caminabas como siempre, a tu propio ritmo y sin prestar atención al paso de la multitud. Marcando tu ritmo, ese que él seguía a tu lado. Ese que quisiera seguir yo. Desde la vereda de enfrente me vi a mí mismo viéndote, con una sonrisa triste e idiota. Sonrisa por estar viéndote, triste por haberte perdido e idiota por no haberlo evitado. Y mientras, escuché el sonido de algo que se rompía. Miré para abajo, hacia mi pecho. Y lo comprendí. Levanté la cabeza y hundí la nariz en el aroma de la calle, de la vida que pasaba a mi alrededor, del pan de la panadería, del suavizante de ropa de la lavandería. Del café del bar, de la basura de la esquina. La vida estaba sucediendo a mi alrededor, con el ir y venir de la gente. Y entre esa gente estabas vos y estaba él; y estaban juntos.

Hoy te vi. Te vi reír a causa de la risa que provocaste en otro. Y en ese momento, comprendí que eras feliz sin mí, que mi trabajo estaba terminado. Que yo busqué siempre tu felicidad, tu paz. Mientras te veía caminar, vi tu sueños, tus esperanzas, tus alegrías flotando a tu alrededor. Vi todo lo que habías perdido por mí, por estar pendiente de mis expectativas, de mis miedos, de mis locuras, de mis enfermedades, de mis bajones, de mi hambre y mi frío. Vi que lo recuperaste todo y más. Sentí el alivio de que el objetivo de mi vida estuviese completo, de que ya mi misión esté cumplida. Me di media vuelta y cambié mi destino. Le di la espalda al amor que conocí, que viví, que respiré; le di la espalda a lo mejor que tuve en la vida y crucé la calle. Y ya no te vi más, pero me llevé el recuerdo de la sonrisa que yo te había borrado y hoy te devolvieron.

martes, 9 de julio de 2013

Sentimientos pensados tirados sobre el teclado

No es que haga frío, es que hace ausencia de tus abrazos
Y el invierno es mi vida sin vos
Si un día mis ojos fueron marrones, fue porque había un café esperándote en ellos
Hoy mi alma es humo gris y se me va por los ojos
Alguna vez brillé
Sólo por vos, Midas mío
Hoy no hay oro, sólo polvo
El cielo habita en mi cabeza
pero es tarde y se nubló
Tierra que vuela y ya no veo,
tengo un te extraño atragantado
que el viento te hará llegar algún día
Cuando mires al cielo, ahí estaré
(no mires las gotas caer)