miércoles, 6 de noviembre de 2013

Mosha

Estaba por Callao mirando las vidrieras. Mirando sin mirar, vi un cartel de una lencería. Hasta ahí, nada fuera de lo común. Pero resulta que dicha lencería se llamaba "Lola Mosha". Y no pude evitar sonreír. Casi cuesta creer que aquello que nos hizo sufrir, que tanto nos dolió, hoy sea un recuerdo sonreído al pasar desde la ventanilla del 124.

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